4 Señales de que estás atrapada en Modo Supervivencia

Si te sentís identificada con algunas de estas señales, este post te va a interesar mucho!🤩

1- Sentir cansancio constantemente

2- Tener dificultades para parar y relajar

3- Estar con la “mecha corta” o en estado reactivo frecuentemente.

4- Dificultades para conciliar el sueño o despertarse varias veces durante la noche.

Si queremos una historia diferente, tenemos que empezar por educarnos sobre nuestro sistema nervioso.

Por eso como “buena maestra ciruela” que soy 🤗,  quiero dejarles una mini introducción sobre los diferentes estados del sistema nervioso según la Teoría Polivagal de la que les vengo hablando en las últimas publicaciones, para que puedan entender mejor qué pasa a nivel biológico cuando sentimos ansiedad.

Nuestro sistema nervioso autónomo actúa como nuestro sistema de vigilancia interno, y está constantemente en alerta para detectar la seguridad y el peligro, observando lo que sucede en el cuerpo y a su alrededor. Todo esto ocurre de forma inconsciente.”

La teoría polivagal explica los tres estados del sistema nervioso a través de los cuales nos movemos a diario. Nos ofrece una especie de mapa para comprender qué está haciendo nuestro sistema nervioso y por qué. Así podemos aprender a moldearlo y mejorar la conexión con los demás.

El sistema nervioso autónomo responde a través de tres vías:

1. La rama vagal-dorsal, que incita a la inmovilización para protegernos. (frente a lo que podemos percibir como un peligro de muerte nos paralizamos)
2. La rama del simpático, que nos prepara para la lucha o huida.
3. La rama vagal-ventral, que desarrolla en nosotros la conexión social y que se da en un entorno de seguridad.

Estas 3 vías tienen una jerarquía de activación. Entonces, por ejemplo, cuando nos sentimos seguros y en conexión social se activa la rama del vago-ventral, pero si de repente, nos sentimos en peligro, el sistema nervioso simpático tomará el control. No obstante, si pasamos a sentirnos sin escapatoria, el sistema dorso-vagal nos va a sacar de allí mentalmente, mediante el colapso o la inmovilización, incluso con un desmayo. 😱

Es importante recalcar que el peligro puede ser tan solo una mirada o un tono de voz, o algo en el ambiente, por ejemplo el recuerdo de un trauma pasado, sin embargo, el impacto que esto tiene en nuestra fisiología es tan poderoso como un peligro REAL.😵‍💫

Cuando nos atascamos en el sistema dorsal o en el simpático nos cuesta mucho volver a la conexión social y a sentirnos seguros. Quedamos atrapados en el modo supervivencia, perpetuando los sintomas de estrés que parecen no desaparecer nunca. Y eso es porque el sistema nervioso queda dañado y se rigidiza. Un ejemplo de esto es cuando el trauma no está resuelto.

Entonces, volviendo a los síntomas que les mencionaba al inicio, para REALMENTE SANAR la ansiedad, es necesario trabajar con el sistema nervioso autónomo para desaprender patrones de comportamiento aprendidos desde la niñez y re- educarnos para flexibilizar y reconectar con el cuerpo desde lo neurosensorial primero y luego con técnicas de mindfulness y meditación.

Es un proceso intenso que conlleva mucha paciencia, constancia, PRACTICA Y TIEMPO.

No hay recetas rápidas y fáciles aquí, pero afortunadamente, existen herramientas para SANAR desde la raíz.

Espero que este micro- aprendizaje te ayude a entender un poco más sobre las respuestas del estrés y tomar acción para construir un estilo de vida más saludable.

Dejame en comentarios, si te sentís identificada con algunas de estás señales🙏🏻

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