Y llegó diciembre. En este 2020 de desafíos e incertidumbre. Vamos haciendo un balance y nos preguntamos cómo será el 2021.
Somos así.
Soñamos el vuelo, pero tememos a las alturas.
Para volar es necesario amar el vacío.
Porque el vuelo solo ocurre si existe el vacío.
El vació es el espacio de la libertad, la ausencia de las certezas.
Los hombres quieren volar, pero temen al vacío.
No pueden vivir sin certezas. Por eso cambian el vuelo por jaulas.
Las jaulas son el lugar donde las certezas viven.
Rubem Alves (Poeta Brasileño)
Este poema me encanta. ¿La jaula o el vuelo? qué elección más difícil, no? Ambas tienen sus riesgos.
Cuando nos golpean los problemas o la incertidumbre, sentimos un deseo abrumador de querer controlarlo todo. (aunque sabemos que el control es una ilusión 😊)
La jaula es tentadora al pararnos y sentir el abismo incierto de la vida.
Esa ansiedad o temor a lo que vendrá son estados humanos naturales,
caracterizados por sentimientos de tensión y preocupación.
Mindfulness nos recuerda que cuando nos animamos a desplegar nuestras alas, experimentamos una profunda sensación de libertad.
¡Que podamos animarnos a desplegar las alas!